Zapatero ha anunciado que no se volverá a presentar a las próximas elecciones generales. El líder socialista ha decidido no ser la cabeza del partido para la próxima legislatura, un hecho que ya podía vaticinarse ante la situación política y económica de España. Los rumores sobre los posibles sustitutos de “ZP”, ya se habían levantado entre los asientos y los pasillos del Congreso. Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba se postulan como los más firmes candidatos a la sucesión del actual líder del Ejecutivo.
La sombra que se cierne en torno a Aznar y Felipe González, como las manos negras que toman las decisiones de los principales partidos políticos nacionales, se torna oscura cuando se repiten los mismos errores.
La más que probable caída estrepitosa de la izquierda socialista en nuestro país, tal y como señalan las encuestas del CIS, y el descenso de popularidad del presidente no es algo nuevo.Ya en 1990 el entonces presidente Felipe González vio empañada su imagen hasta tal punto que tuvo que llevar a cabo una cuestión de confianza ante el Congreso de los Diputados. Los 176 votos a favor que respaldaron al político, no se ven reflejados en el actual apoyo a Zapatero. La crispación política existente en la actualidad se une a las divisiones internas del partido de Ferraz. Algo que no sufrió de manera pública Felipe González.
En este momento Zapatero abandona un barco que lleva tiempo hundido. Ahora son los militantes del partido los que tendrán que elegir al candidato de las próximas elecciones, un candidato que deberá ser capaz de soportar la que parece que será la mayor derrota socialista en España frente a las urnas.
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